Tivemos a felicidade de abraçar o grande médium brasileiro, caso único na história do mediunismo mundial. Fomos recebidos com a mais fraternal cordialidade por Chico Xavier, tendo a ventura de estar a seu lado em vários atos espíritas, onde sua singular personalidade, feita de doçura e paciência, arrebata e comove e se liga, sem dúvida alguma, com as mais altas correntes do mundo supra-sensível. Temos recebido por seu intermédio ensinamentos de elevada espiritualidade provenientes do Dr. Bezerra de Menezes e de Emmanuel, como também um belo soneto ditado num minuto por um inspirado poeta brasileiro desencarnado. Quem conhece quão difícil se faz escrever um soneto, poderá aquilatar o maravilhoso deste ato mediúnico-poético ocorrido tão repentinamente. O que nos deixou perplexo junto a Chico Xavier, porém, é quando se comunicaram para saudar-nos seres como Pepita A. de Rinaldini, Clotilde B. de Lassalle, a Sra. de Pallas, Carlos Fortunatti, Manuel S. Porteiro, Félix Arrigoni, com os quais rememoramos coisas próprias da Argentina que somente eles, os comunicantes, conheciam, sendo que tudo foi confirmado por nós outros mesmos.
À noite (esta reunião havia tido lugar a 22 de setembro, à tarde), no Centro Espírita Uberabense, demos uma conferência sobre Reatualização do Cristianismo através da Doutrina Espírita, ante uma sala totalmente repleta de ouvintes. Nosso assombro e surpresa, porém, foi quando vimos que Chico Xavier havia vindo para escutar-nos a modesta palavra. Sentimo-nos como que vencidos por uma avalancha de luz que nos deslumbrava; sua doçura e bondade, no entanto, tornou agradável nossa tarefa, a qual nos repletou de profundo regozijo espiritual. Chico Xavier ficou em nossa alma como um paradigma do que significa o cumprimento de missão tão alta quanto difícil como é a da mediunidade. Que o Alto apóie por todo o sempre a tão excelente criatura que, depois de quarenta anos de trabalhos psicográficos, continua de pé servindo à Verdade e à Beleza!
[1] Humberto Mariotti, “Por tierras ‘brasileiras’, — Visitas a Francisco Candido Xavier, en Uberaba”, LA IDEA, Ano XLV, nº 490, octubre/noviembre/diciembre 1967, págs. 16-17. Eis, no original, o texto do distinto escritor argentino:
Visitas a Francisco Cándido Xavier, en Uberaba: Tuviemos la dicha de abrazar al gran médium brasileño, caso único en la historia del mediumnismo mundial. Fuimos recibido con la más fraternal cordialidad por Chico Xavier, teniendo la dicha de estar a su lado en varios actos espiritas donde su singular personalidad, hecha de dulzura y paciencia, arrebata y conmueve y conecta, sin duda alguna, con las más altas corrientes del mundo suprasensible. Hemos recibido por su intermedio enseñanzas de elevada espiritualidad provenientes del Dr. Becerra de Menezes y de Emmanuel, como también un hermoso soneto dictado en un minuto por un inspirado poeta brasileño desencarnado. Quien conozca lo difícil que es escribir un soneto podrá valorar lo maravilloso deste acto mediúmnico-poético ocurrido tan repentinamente. Pero lo que nos dejó perplejo junto a Chico Xavier es cuando se comunicaron para saludarnos seres como Pepita A. de Rinaldini, Clotilde B. de Lassalle, la Sra. de Pallás, Carlos Fortunatti, Manuel S. Porteiro, Félix Arrigoni, con los cuales rememoramos cosas propias de la Argentina que solamente ellos conocían, todo lo cual fue confirmado por nosotros mismos.
Por la noche (esta reunión había tenido lugar el 22 de septiembre por la tarde) en el Centro Espirita Uberabense dimos una conferencia sobre Reactualización del Cristianismo a través de la Doctrina Espirita, ante una sala totalmente colmada de oyentes. Pero nuestro asombro y sorpresa fue cuando vimos que Chico Xavier había venido a escuchar nuestra modesta palabra. Nos sentimos como vencidos por una avalancha de luz que nos deslumbraba; pero su dulzura y bondad encontró agradable nuestra tarea, cual nos llenó de profundo regocijo espiritual. Chico Xavier quedó en nuestra alma como un paradigma de lo que significa el cumplimiento de una misión tan alta y difícil como es la de la mediumnidad. Qué lo Alto apoye por siempre a tan excelente criatura que, después de cuarenta años de trabajos psicográficos, continúa de pie sirviendo a la Verdad y la Belleza!
Elias Barbosa